El sol estaba bajando, se terminaba el día 6 del mes de mayo y más de mil personas comenzaban a marchar desde Colón y Cañada. Abrían el paso la murga que entre baile y redoblantes llenaban de ritmo las calles, y detrás de una gran bandera negra en la cual se leía BASTA DE TRATA se encolumnaba la multitud cantante y sonante. “Basta de trata, de impunidad, hoy todos juntos exigimos libertad.”, entonaba uno de los cantos escuchados entre aplausos y silbatos.
En la vereda la gente intentaba seguir su camino, otros observaban desde lejos o seguían los pasos marchantes. Flash de cámaras digitales y filmadoras retrataban el momento. La manifestación concluyó en la plaza San Martín ya caída la noche. Allí la gente se aprestó a escuchar la carta de los familiares de una de las víctimas y luego las adhesiones de las numerosas organizaciones estudiantiles, gremiales, sociales, políticas y culturales que se sumaron a este reclamo de justicia. “Tenemos que decir basta a la trata, esta nueva forma de esclavitud. Tenemos que organizarnos, luchar, exigir y reclamar que se investigue a quien se tenga que investigar .Alguien tiene que escucharnos”. Una de las tantas palabras que fueron festejadas entre banderas flameantes, aplausos y más cantitos. “Yo sabía, yo sabía que a la trata la banca la policía”.
Las victimas de las redes de trata de personas, en su mayoría mujeres, son tratadas como mercancía. Son secuestradas y sometidas a maltratos físicos y psicológicos para ser explotadas sexualmente en prostíbulos o cabaret, entre otras formas de esclavitud laboral, o bien para la extracción y comercialización de órganos. Este es un flagelo que azota desde hace años a la argentina y al mundo. Los últimos hechos de conocimiento público hacen pensar que Córdoba no es ajena a esta realidad. Se trata de nosotras y por eso el Movimiento Universitario SUR se suma a esta iniciativa para que estos no quede en el silencio, para denunciar la complicidad policial que niega descaradamente el problema, para que se acelere el accionar de la justicia y para que el Estado se haga cargo desarrollando políticas públicas concretas y eficientes para enfrentar estas situaciones de violación de los DDHH básicos. Adherimos además al reclamo por un registro público de mujeres, niños y niñas desaparecidos y que toda denuncia de desaparición se trate como posible caso de Trata de Personas.
Este marcha fue un primer paso en contra de la trata de personas, de la mujer como objeto sexual, de los que ocultan o callan, generando conciencia social, buscando a ellas que NUNCA MAS volvieron a su casa porque…Si llevan a una, nos llevan a todas.
En la vereda la gente intentaba seguir su camino, otros observaban desde lejos o seguían los pasos marchantes. Flash de cámaras digitales y filmadoras retrataban el momento. La manifestación concluyó en la plaza San Martín ya caída la noche. Allí la gente se aprestó a escuchar la carta de los familiares de una de las víctimas y luego las adhesiones de las numerosas organizaciones estudiantiles, gremiales, sociales, políticas y culturales que se sumaron a este reclamo de justicia. “Tenemos que decir basta a la trata, esta nueva forma de esclavitud. Tenemos que organizarnos, luchar, exigir y reclamar que se investigue a quien se tenga que investigar .Alguien tiene que escucharnos”. Una de las tantas palabras que fueron festejadas entre banderas flameantes, aplausos y más cantitos. “Yo sabía, yo sabía que a la trata la banca la policía”.
Las victimas de las redes de trata de personas, en su mayoría mujeres, son tratadas como mercancía. Son secuestradas y sometidas a maltratos físicos y psicológicos para ser explotadas sexualmente en prostíbulos o cabaret, entre otras formas de esclavitud laboral, o bien para la extracción y comercialización de órganos. Este es un flagelo que azota desde hace años a la argentina y al mundo. Los últimos hechos de conocimiento público hacen pensar que Córdoba no es ajena a esta realidad. Se trata de nosotras y por eso el Movimiento Universitario SUR se suma a esta iniciativa para que estos no quede en el silencio, para denunciar la complicidad policial que niega descaradamente el problema, para que se acelere el accionar de la justicia y para que el Estado se haga cargo desarrollando políticas públicas concretas y eficientes para enfrentar estas situaciones de violación de los DDHH básicos. Adherimos además al reclamo por un registro público de mujeres, niños y niñas desaparecidos y que toda denuncia de desaparición se trate como posible caso de Trata de Personas.
Este marcha fue un primer paso en contra de la trata de personas, de la mujer como objeto sexual, de los que ocultan o callan, generando conciencia social, buscando a ellas que NUNCA MAS volvieron a su casa porque…Si llevan a una, nos llevan a todas.
La columna avanza por la avenida Colón
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